LA CORRUPCION: UN MAL NATURAL?

Parece ser que todo aquello en lo que se han empecinado a enseñarnos y todo aquello en lo que nos empecinamos a enseñarles a nuestros hijos puede que no sea tan cierto, o al menos en parte. Como en muchas de nuestras cuestiones de vida, tomamos un discurso y lo hacemos carne, nos plegamos a ese sistema de pensamiento sin plantearnos demasiado que hay de fondo en esa manera de ideologizar la vida. De hecho vivimos repitiendo cosas que nos han sido inculacadas desde que tenemos uso de razon y que no tenemos un minimo analisis sobre las mismas, solo nos encargamos de repetirlas y expandirlas sin filtro.
Desde que recuerdo en mi casa me enseñaron a no tomar lo que no es mio y a ser absolutamnete honesto con el projimo, sin importar quien, ya que la honestidad es algo inquebrantable, sin discucion. Esta cuestion se repite de a miles, en cada hogar, en cada familia, mayormente las familias inculcan este sistema de valores a sus hijos, es parte de la educacion primaria que recibe casi la totalidad de los seres humanos desde tiempos ancestrales.
Ahora bien, cuando salimos al mundo, cuando crecemos y nos independizamos todo parece tener un vuelco sustancial, alli es donde chocamos con el primer contraste respecto de lo que nos enseñaron en casa, en la jungla del mundo exterior los valores parecen ser otros, muy lejos de la enseñanza familiar.
Realmente cuando salimos al mundo lo que sucede es que nos encontramos con un sistema de valores muy distinto del que nos enseñaron, y la opcion ante eso es o ser parte, enfrentralos o tan solo callar. En ocasiones el hecho de encontrarse con tanta hostilidad provoca cierta depresion al descubrir la adversa realidad.
Suele ser dificil desmenuzar el asunto y ver que es lo que sucede, porque tenemos toda nuestra carga ideologica tan adentro que se nos hace casi imposible convivir con esa realidad adversa pero cierta.
Lo cierto es que el verdadero sistema de valores con cual convivimos esta dado por el mismo sistema economico, digamos que es un producto mas de mercado, nos guste o no, contradictoriamente a la vez que nos enseñan a ser honestos tambien nos inculcan el hecho de ganar dinero, y para tener exito en lo economico hay implicita o explicita cierta carga de corrupcion. Claro esta que tampoco hay una conciencia absoluta de que a veces, por no decir siempre, es parte de esa corrupcion, por para que funcione este sistema se necesita como contraparte cierta dosis de corrupcion.
En un sistema economico como el nuestro se necita aniquilar al otro para ganar mas, la competencia nunca es leal, porque en el todo vale del mercado no hay contemplaciones ni reconocimiento, solo funciona ocupar el espacio del otro y vivir una competencia feroz.
Es en este punto donde se nos mezclan las ideas, nos confunde, porque todo eso nada tiene que ver con lo que traiamos de casa, y ahi viene el planteo de todo lo que empieza a parecer un sin sentido.
El choque que se da entre las dos cuestiones debe hacernos ver la realidad pero no decepcionarnos, en la ultima de las instancias debemos ser concientes de lo que ocurre en verdad pero no por eso transmitir un mensaje peor, si no mas bien dar ese mensaje pero con una dosis de verdad, de conciencia, para que todos aquellos que tengan que salir a la vida lo hagan sin contrastar demasiado.
Que el medio en el que uno se mueva sea corrupto irremediablemente no significa que por eso debamos serlo o que caigamos en las mas absoluta de las depresiones, tampoco debemos dejar lo que somos en esencia, tan solo habra que tener una mirada mas amplia y no dejarse arrastrar jamas, aun en medio de las mayores hostilidades, pues, ahi esta el valor legitimo de todo hombre, con el deber y el derecho de ser lo que su esencia y su don bien piden que sea, al menos hasta donde pueda.